¿Por qué algunas personas sufren un infarto sin haber tenido síntomas?
Lo que nadie te dice sobre el "infarto silencioso"
¿Un infarto sin síntomas?
Sí, aunque parezca difícil de creer, hay personas que sufren un infarto sin haber sentido dolor en el pecho, sin haberse fatigado más de lo normal y sin haber presentado ningún "aviso". A esto se le conoce como infarto silencioso, y aunque no es muy común, sí es más frecuente de lo que imaginamos, especialmente en personas con factores de riesgo.
Qué es exactamente un infarto silencioso?
Un infarto ocurre cuando el flujo de sangre al corazón se bloquea parcial o completamente, provocando daño al músculo cardíaco.
En el caso del infarto silencioso, este bloqueo ocurre sin generar los síntomas clásicos como dolor torácico, sudoración fría, náuseas o sensación de presión en el pecho.
Y el problema es grave, porque al no sentir nada, la persona no busca ayuda médica a tiempo.
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrirlo?
Aunque cualquiera puede tener un infarto silencioso, estos son los perfiles más comunes:
Personas con diabetes tipo 2 (debido a daño en las terminaciones nerviosas que pueden ocultar el dolor)
Quienes tienen hipertensión o colesterol alto sin saberlo
Personas mayores de 50 años
Pacientes con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas
Personas fumadoras o con sobrepeso
Aquellos que no se hacen chequeos médicos con regularidad
¿Cómo se puede detectar si ya lo tuve?
Muchos infartos silenciosos solo se descubren por casualidad.
Por ejemplo, en un electrocardiograma, un ecocardiograma o una prueba de esfuerzo por otro motivo.

También puede dejar "huellas" como:
Fatiga extrema sin razón aparente
Dificultad para respirar en actividades normales
Dolor leve en la espalda, mandíbula o brazos
Malestares leves que se atribuyen al "estrés" o "agotamiento"
¿Se puede prevenir?
¡Sí! Y aquí está lo más importante del tema:
Aunque el infarto silencioso no da señales previas, se puede prevenir si cuidamos los factores de riesgo.
Esto incluye:
Hacerse chequeos médicos preventivos
Medir presión arterial y niveles de colesterol y glucosa regularmente
Mantener una alimentación balanceada
Hacer ejercicio moderado
Dejar de fumar y controlar el estrés
¿Cada cuánto debo hacerme un chequeo del corazón?
Depende de tu edad, historial médico y estilo de vida, pero en general:
A partir de los 30 años se recomienda al menos una valoración anual
Si tienes antecedentes familiares, sobrepeso o presión alta, lo ideal es cada 6 meses
Conclusión
El infarto silencioso es una realidad que muchas personas desconocen.
Por eso es tan importante no esperar a sentir dolor para cuidar el corazón.
Cuidarte hoy, puede evitar una emergencia mañana.
Y lo mejor de todo es que con simples estudios preventivos puedes ganar tranquilidad para ti y tu familia.
¿Tienes dudas sobre tu salud cardíaca? Agenda una valoración preventiva con un especialista. Tu corazón lo vale.






